Las Religiosas Agustinas Recoletas de los Enfermos (ARE) dóciles a la voz de Dios y aceptando su llamado por labios de nuestro fundador el Padre Sebastián López de Murga, Agustino Recoleto, nacimos el 18 de enero de 1985. Recibimos su espiritualidad, enseñanzas, testimonio y asumimos el reto de dar respuesta a esta nueva misión en la Iglesia al servicio de los enfermos.
El Arzobispo de Bogotá Monseñor Pedro Rubiano Sáenz mediante el decreto No. 120 el 11 de Marzo de 1996 aprueba la Congregación en la Arquidiócesis de Bogotá.
ESPIRITUALIDAD
Nuestra misión es de amor, consuelo y servicio, debemos revestirnos de caridad profunda y de bondad sin límites que brota de la íntima unión con Dios, a quien le pedimos constantemente el don de la fe, para ver siempre en el enfermo el rostro de Cristo doliente, como nos lo recuerda la cruz que llevamos. “Yo Jesús, soy el Enfermo”
SAN AGUSTÍN
“CARISIMAS HERMANAS AMEMOS A DIOS, DESPUÉS AL PROJIMO”
El fin principal porque están congregadas en comunidad, que vivan unánimes en el Señor, no teniendo más que un alma y un corazón en Dios.
Regla de San Agustin-Constituciones A. R. E.
AMOR
Amor a la contemplación:
Buscaremos a través de la oración las razones y motivaciones de todas las decisiones de la obediencia. Constituciones ARE Cap. 3, 1.1.3
Amor a la vida en comunidad:
nos esforzaremos por constituir una comunidad que sea modelo de convivencia en la que logre aunarse la libertad y la solidaridad. Constituciones ARE Cap. 3, 1.6.6
Amor al apostolado:
nos entregamos al servicio de los hermanos enfermos, atendiéndolos con exquisita caridad en el lugar donde se encuentren. Constituciones ARE Cap. 5, 8
CARISMA
Siguiendo el carisma de nuestro fundador el Padre Sebastián López de Murga las Religiosas Agustinas Recoletas de los Enfermos encarnamos los valores del Reino de Dios, nos esforzamos en desarrollar actitudes básicas de amor, benevolencia, compasión, solidaridad y entrega, de modo que nosotras, y en la vivencia concreta de nuestra vocación, se manifieste sensiblemente el amor de Dios hacia los débiles, y se mantenga viva la presencia misericordiosa del Señor Jesús. Constituciones ARE Cap2, 2